lunes, 3 de noviembre de 2008

¡¡Que no se mueran los feos!!


"¡¡Ah, ese mono tan feo!!" es la reacción de la gran mayoría de personas a las que les he pregutado sobre el aye aye (Daubentonia madagascarensis). Y es que sólo hay que mirar una foto de este animalito para darse cuenta de que no se caracteriza por su espléndida belleza. Sus enormes orejas, su cara pelada y su largo y huesudo dedo le proporcionan un aspecto desagradable y un tanto enfermizo, tanto es así que las poblaciones nativas de madagascar le temen y odian al mismo tiempo ya que consideran que es un mensajero de espíritus malignos y ser señalado con ese tercer dedo tan característico provoca una muerte inminente y horrible.

Los aye aye viven en Madagascar, son nocturnos y pertenece al grupo de los lemures. Se alimentan principalmente de frutos y larvas de insectos para lo cual tienen unas pautas de comportamiento fuertemente ritualizadas. Son capaces de localizar las larvas bajo la corteza de los árboles mediante golpes rítmicos sobre esta y distingue cualquier pequeña perturbación en el ruido, lo que indica una galería de madera carcomida. A continuación usa su huesudo dedo para extraerlas.

Actualmente los biólogos conservacionistas estás aunando todos sus esfuerzos para evitar que este preciado primate desaparezca ya que la tala indiscriminada y la matanza por parte de los nativos están provocando una disminución de las poblaciones de aye aye a un ritmo vertiginoso. La extinción ya tocó al pariente más cercano de estos primates, el aye aye gigante (Daubentonia robusta) aproximadamente en 1920 y sería una pena que se repitiera la historia, pues al fin y al cabo, incluso las criaturas más feas son maravillas de la evolución y debemos cnservarlas como lo que son, parte de nuestro tesoro más preciado.